viernes, 6 de abril de 2012

Didáctica de las Ciencias Naturales I

Las relaciones que se establecen entre docente y alumno no pueden entenderse independientemente del contenido a través del cual se vinculan. Los contenidos tienen significatividad en los procesos de enseñanza y aprendizaje y por lo que estos adquieren caracteres específicos.

En tal sentido los contenidos que abarcan la enseñanza de las Ciencias Naturales en la formación de base de docentes no pueden ser abordados desvinculando el contenido disciplinar de su didáctica. 



Por lo tanto la orientación de esta materia y sus correlativas, se enmarcan en la perspectiva de la ciencia escolar, en el desarrollo de conocimientos didácticos específicos, entendiendo como tales a la integración de aspectos epistemológicos, disciplinares, didácticos, psicológicos (teorías del aprendizaje) en el entorno socio cultural específico.

Los docentes en formación tienen una serie muy variada de representaciones de la realidad, del conocimiento científico y la enseñanza de las ciencias que resultan en parte de su biografía escolar.

Estas ideas se caracterizan por principios ontológicos, conceptuales y epistemológicos subyacentes, como así también en función de los esquemas de razonamiento que llevan asociados.

Constituyéndose así en “obstáculos epistemológicos” que influyen en la compresión y construcción de conocimientos tanto para el que aprende como para el que enseña ciencias.

Por ejemplo, podemos mencionar entre otros, “los fenómenos y hechos que se describen en función de sus cambios observables”, “los fenómenos se interpretan como una sucesión de hechos relacionados entre si a través de diferentes procesos”, “la ciencia y la técnica explican como realmente se desarrollan los hechos y fenómenos”

Los obstáculos epistemológicos no deben conceptualizarse como negativos para el aprendizaje, sino que son el sustento a partir del cual se debería organizar la planificación, para llegar a los objetivos de enseñanza y en función de ellos se desarrollan modelos de enseñanza para la superación de los mismos.

La enseñanza de la ciencia para alumnos de nivel primario debe centrarse en proyectos que contribuyan a la adquisición de conceptualizaciones progresivas a través del estudio de problemas cotidianos y significativos contextuados en lo ambiental, social y tecnológico.

 En este sentido, podríamos decir que enseñar ciencias teniendo en cuenta sus relaciones con la tecnología y la sociedad y el ambiente, es enseñar ciencia en su contexto real y considerándola como un aspecto más de la actividad cultural del ser humano.

Para que ello sea posible, los procedimientos, las destrezas y los conceptos deberán estar estrechamente vinculados. No se trata sólo de transmitir las teorías. No se trata de decidir entre enseñar conceptos o enseñar procesos, sino que es necesario enseñarlos conjuntamente, porque los conceptos científicos se elaboran y se aprenden a través de determinados procesos aplicados a la resolución de determinadas preguntas y problemas.

Se destaca así la importancia de seleccionar determinadas actividades que puedan despertar por ellas mismas la curiosidad, estimular la formulación de preguntas, la propuesta de diseños experimentales, obtención y registro de datos, el manejo de variables, la posibilidad de aprender a relacionarse con los otros, etc. y comunicar el entusiasmo necesario para aprender significativamente.




En este contexto, enseñar a resolver problemas implica poner el acento en la enseñanza de los procesos de pensamiento, procesos que pueden evidenciarse en múltiples respuestas y que van mucho más allá de la palabra oral o escrita, donde resulta fundamental el papel del docente en la construcción de las estrategias de resolución de los mismos por parte de los alumnos. Es concretamente pasar gradualmente del pensamiento lineal al pensamiento causal.

En este contexto los docentes en formación se apropiarán de conocimientos que les permitirán intervenir adecuadamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje de las ciencias naturales en el nivel posibilitando la evolución de los saberes espontáneos de los niños a saberes más sistematizados.